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lunes, 26 de diciembre de 2011

2012

El año de lo espiritual, el año de la magia, de las profecias, el año de los mayas, de lo esotérico.

El 2012 se aventura interesante. Tenemos ante nosotros un año complicado en todos lo sentidos, tendremos que resolver muchas cosas, y vivir, algunos, con el miedo a que sea el último. 

Ahora mucha gente se replantea el tiempo ¿Has hecho todo lo que quieres hacer? es decir ¿ te has propuesto algo?¿Has apostado por algo?¿Has creído en algo? Ese algo no es nada, es lo que tu quieras que sea: un objetivo, por ejemplo.
El tiempo aquí es muy importante. Mejor hacer las cosas bien que estropearlo todo por ir demasiado deprisa. Lo bonito es vivir el momento, vivir el día a día, y sobre todo creer en eso, creer que puedes, y ser feliz. 

Sería muy fácil tirar la toalla y pensar que todo está acabado, que no formas parte del tiempo, que no formas parte de nada. A lo mejor formas parte de algo y no te estas dando cuenta (recuerda, ese algo es lo que tu quieras que sea). No es bueno tener prisa. No es bueno no esforzarte.

Si de verdad lo quieres peleas por ese algo, sea cual sea su precio, aunque no valga nada; sea cual sea su objetivo, aunque no tengas ninguno; sea cual sea las formas, el cuando, el como, y el porqué. 

El 2012 será un año para pensar en todo esto, es el año de ir despacio, aunque es el año que a lo mejor, menos tiempo tengas. Pero, no disponer de más tiempo, no significa no aprovechar lo que si tienes, y lo que puedes disfrutar, se aprovecha. No te arrepientas nunca. 

Sea cual sea nuestro fin, todos tenemos un tiempo. Un tiempo para esforzarte al máximo si de verdad lo quieres. 

Son 365 días, 8760 horas para esforzarte. Son 525 600 minutos para conseguir ese algo, aunque no sea nada.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Punto y aparte.

Hoy estoy triste. Mira la hora que es. Un sábado y decaído. Vengo del mejor estadio del mundo y me encuentro aquí, solitario, moribundo, despechado y con hambre. No sé como arreglar esto. Hoy ha sido uno de los peores días que recuerdo. Nunca me había pasado algo así. Es verdad que no es para tanto, que todavía queda mucho por delante, que la vida continúa y que el tiempo pasa cada vez más deprisa. Muy deprisa, pero cuando te encuentras en esta situación te dan ganas de no hacer nada. Hoy mi bocata ha muerto.

 A la vuelta tenemos 2012, un gran año. Un año donde pronostican el fin del mundo. Yo todavía tengo muchas cosas que hacer, y no sé si me dará tiempo a cumplirlas, pero espero que si. Tampoco es necesario acelerar el ritmo lógico de las cosas, ni siquiera alterar el orden por el cual se deben producir, pero es necesario un cambio.

Últimamente nada de lo que he querido que pasara se ha cumplido: el PP arrasa en España, el Madrid vuelve a perder contra el Barcelona, y lo más trascendental y lo que más siento: mi bocata de jamón ibérico de bellota ha sufrido un percance en el partido y ha resultado incomible. Lástima, a ese bocata le tenía mucho cariño.

Espero que lo que se avecina sea mejor. De todas formas, no pido gran cosa. Lo que llevo de mi corta vida ha sido bonito, aunque hubo una vez que desee no estar aquí, pero lo he superado. Yo soy así. Me levanto, pero soy muy torpe y me vuelvo a caer. Es lo que tiene fregar el suelo e intentar imitar a Michael Jackson. 

Yo soy así. Cada vez que alzo la vista veo que nada es como tiene que ser. Mis valores me juegan una mala pasada. Espero que esto no se vuelva a repetir, por favor, pero sé que lo pase tiene que pasar, al fin y al cabo, solo somos marionetas.

Espero no tener que encerrarme de nuevo. Todo el mundo necesita respirar.