Páginas

miércoles, 6 de febrero de 2013

Diálogo II


Buenas tardes. He vuelto tras un largo viaje. Ha sido duro, la verdad, pero una experiencia necesaria para volver aquí.

“¿Quieres tomar algo y me cuentas el porqué de haber vuelto?”

No. No quiero tomar nada. Sólo quiero que me escuches.  Llega un momento en el que la vida pasa sin que te des cuenta. No hay un punto de inflexión. Es todo tan monótono, tan rutinario, que muchas veces no te das cuenta del tiempo que ha pasado. Es de esas veces en las que prefieres que todo vaya más deprisa, porque es insoportable seguir viviendo tan despacio y de una manera tan simple.
Cada vez que se produce una emoción en tu vida, lo celebras con gran exaltación. La ocasión lo merece. Has conseguido romper la cuerda que te ataba a la rutina. Pero todo vuelve a la normalidad.
La pregunta que te quiero hacer es la siguiente ¿alguna vez esta inercia que me está llevando al olvido cambiará de rumbo?

“Yo no soy adivino. Ya lo sabes. Te conozco perfectamente y sé que quieres que cambien muchas cosas en tu vida, pero siempre que vienes a preguntarme lo mismo, te digo que tengas paciencia. Sé que es difícil porque cuanto más quieres alcanzar algo, más lo necesitas”

La paciencia se agota. Y yo necesito algo más. Me he quedado prácticamente sin ella ¿No puedes hacer algo?

“Yo no puedo manejar lo que sientes, ya lo sabes, pero puedo hacer que te sientas mejor por un momento. Piensa en todo lo que has logrado. Piensa en cada momento que te ha servido para seguir avanzando”

Son muchos y gracias a tus consejos lo he podido conseguir. Siempre es bueno recurrir a alguien como tú en estas situaciones, pero realmente tengo que cambiar algo en mi vida y no sé por dónde empezar

“Empieza por algo conocido y atrévete a llegar a lugares inhóspitos  que jamás pensabas alcanzar. Céntrate en tus prioridades”

Lo sé pero estoy cansado de darme falsas esperanzas. Nunca llegas a alcanzar todo lo que te propones en la vida.

“Hay cosas fáciles y otras más difíciles pero intenta ir por lo complicado. Te sonará extraño pero lo difícil, aparte de no ser imposible, es más gratificante. Merece más la pena. Algo fácil tiene tiempo limitado, lo verdaderamente difícil, cuando lo consigues, permanece toda la vida, o por lo menos gran parte de ella. La cuestión es atreverse a ir a por algo más complicado”

No sé si podré.

“Tú lo has dicho, no lo sabes, pero no te infravalores. Mientras que haya alguna posibilidad de alcanzarlo, no bajes lo brazos. Te llevará más tiempo, por eso te dije al principio que tuvieras paciencia. Si de verdad te lo propones, acabarás consiguiéndolo.”