Páginas

miércoles, 1 de agosto de 2012

Reflexión (IV) "Siempre esperamos"


Voy a comenzar a relataros una historia. Todo comenzó en un día sin lluvia. Una mañana soleada. Sin miedo a perder nada…

Raras veces nos levantamos con este ánimo. Muchas incluso maldecimos habernos despertado ¿Qué sueño sería para no querer abrir los ojos? Todos hemos tenido uno que guardamos en nuestra memoria y que jamás contamos. Un sueño tan real que esperamos que se cumpla. ¿Es bueno esperar? ¿Dónde está el límite?

La única barrera, el único límite, muchas veces nos es impuesto por nosotros mismos. Vemos que la única salida para nuestra desesperanza es no hacer nada. Quedarnos de brazos cruzados esperando a que todo ello pase, pero realmente ansiamos que nos pregunten:
-         
¿- Qué quieres? ¿Qué necesitas?

Tantas veces vemos como se nos escapa la oportunidad de hacer algo realmente útil para nosotros, pero no damos ese paso que nos ayudaría a ser más felices. Luego nos arrepentimos “¿Por qué a mi?”.

Diferente es una persona paciente, exigente, cauta y cuidadosa con lo que hace. No es que no se atreva a dar ese paso, si no que se muestra indiferente ante situaciones que no está seguro de que le aporten algo. A veces es inútil esperar demasiado de un instante. Es fugaz. Se nos escapa de las manos. Lo bueno sería disponer de ellos durante el resto de nuestra vida para así aprender de nuestros errores.

Ahora mismo quizás esperes algo, pero dejas pasar el tiempo. Aun así esperas que te lo pregunten. ¿Nadie habla? Bueno ya te pregunto yo:

¿Qué quieres? ¿Qué necesitas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario